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Como todas las estructuras temporales, los puntales deben cumplir ciertos requisitos comunes. Entre ellos figuran la seguridad, la resistencia y la capacidad de carga. Además, hay que tener en cuenta elementos para prevenir el riesgo de uso indebido de los puntales.
Aquí tienes algunos elementos esenciales que deben tener los puntales:
Se trata de un elemento esencial, ya que el puntal debe ser capaz de soportar las cargas previstas sin fallar. La estructura debe estar fabricada con materiales de alta resistencia, como el acero o el aluminio.
Los puntales utilizados en una obra deben cumplir las normas de resistencia especificadas para cada tipo de trabajo. En este sentido, es importante tener en cuenta las responsabilidades directas o indirectas del uso de cada una de las estructuras temporales.
Esto implica desde el fabricante de materiales y componentes hasta los diseñadores y consultores, contratistas y subcontratistas, supervisores y compañías de seguros y, por supuesto, los trabajadores implicados en la construcción.
Cada puntal debe tener una capacidad de carga adecuada, calculada en función de las cargas previstas en la obra. En este caso, deben tenerse en cuenta las cargas permanentes, variables y dinámicas. Esto debe incluir las cargas verticales y horizontales de la estructura.
Los puntales son regulables en altura sin perder funcionalidad ni eficacia. La ajustabilidad de los puntales les permite adaptarse a diferentes necesidades. Por este motivo, deben disponer de sistemas de ajuste fáciles de usar y de la seguridad necesaria para mantener estable la posición de la carga.
Deben diseñarse de manera que se garantice su estabilidad durante toda la obra. Este requisito es muy importante, ya que evita que la estructura se desplace, se incline o se deforme bajo carga. Para ello, el puntal debe estar bien anclado y contar con componentes bien diseñados para maximizar su estabilidad en todo momento.
En una obra, la durabilidad de cada elemento de construcción es esencial. Por eso todos los puntales deben ser resistentes al desgaste, la corrosión y los elementos.
El viento y la humedad pueden poner en peligro la integridad de toda la estructura. Esto debe ser prioritario en proyectos situados en condiciones ambientales muy húmedas o con exposición a productos químicos corrosivos.
Un elemento de construcción temporal que no pueda simplificar la logística, la manipulación y el transporte pierde parte de su utilidad. Por eso, los puntales deben poder facilitar el transporte y el montaje in situ. El puntal ideal combina ligereza y robustez. Pero también dispone de mecanismos de montaje seguros, rápidos e intuitivos.
Los puntales deben contar con las medidas de seguridad mínimas recomendadas y obligatorias para evitar accidentes en obra. Las medidas de seguridad in situ incluyen sistemas de bloqueo o retención que aseguren el puntal e impidan que se mueva o colapse bajo carga. La resistencia al fallo debe considerarse un factor inevitable y el puntal debe minimizar el riesgo operativo.
En relación con el punto anterior, los puntales deben cumplir los reglamentos y normas de seguridad y construcción vigentes en la región. Estas normas pueden cambiar en función de la legislación local o nacional. En algunas regiones, se da prioridad al cumplimiento de las normas EN, ISO, municipales o regionales. Muchas de estas normas tienen secciones específicas sobre puntales y estructuras de transición y deben estudiarse detenidamente. Muchas normas tratan del diseño, los materiales y las pruebas de seguridad de los puntales.
En un proyecto de construcción, los puntales se reutilizan a menudo para soportar diferentes estructuras en la obra. La capacidad de adaptarse a diferentes necesidades debe tenerse en cuenta a la hora de elegir un puntal.
En este sentido, los puntales deben ser versátiles y no perder su funcionalidad al utilizarse en diversas aplicaciones de construcción.
Debido a las normas de seguridad en la construcción, los puntales deben inspeccionarse periódicamente durante su uso. Estas comprobaciones son esenciales para verificar la seguridad y los requisitos de carga. Las comprobaciones verifican que no se hayan producido daños o desgastes que puedan poner en peligro su eficacia.
A la hora de elegir un puntal para un proyecto, es importante tener en cuenta que no sólo están sometidos a cargas verticales, ya que éste es su uso más frecuente. También pueden estar sometidos a fuerzas horizontales, que suelen deberse a:
Otros factores a tener en cuenta son:
Todos estos elementos influyen en la resistencia, seguridad y estabilidad de los puntales y a menudo no se tienen en cuenta o no se estudian en detalle.
La garantía de calidad en el sector de la construcción se basa en normas muy estrictas. Por ello, la legislación europea básica incluye:
Entre los documentos normativos aplicables a los puntales telescópicos extensibles se encuentran:
Esta norma establece requisitos para los materiales, la protección contra la corrosión, el diseño, los métodos de cálculo teórico y los ensayos de laboratorio. También especifica cinco clases de resistencia nominal para los puntales telescópicos. Estas son las clasificaciones según estas normas.
Se definen cinco clases de resistencia (A, B, C, D y E) en función de la resistencia característica nominal del puntal, Ry, k, para cada valor de su longitud máxima (lmax).
Los puntales telescópicos extensibles deben identificarse mediante una designación, definida, por ejemplo, de esta manera, para que puedan conocerse las principales características del puntal.
«Puntal EN 1065-B25/13-SH0-DO-F4-3-M»
Además, la norma EN 1065 especifica que los materiales, los métodos de laminación utilizados, los tubos, las placas base y las soldaduras deben cumplir los requisitos de las normas europeas pertinentes.
Además, la norma exige que el fabricante establezca el tipo de control de calidad aplicado a la producción de los puntales. Este control garantiza que cumplen los requisitos funcionales mínimos.
Las normas también establecen que deben controlarse la forma, las dimensiones esenciales y las tolerancias. Esto debe incluir la configuración de la placa base, el tipo de soldadura, la protección contra la corrosión, la clase de resistencia y el marcado de los puntales.
Deben comprobarse las dimensiones y características de los puntales, tubos, pasadores, topes roscados y placas base. En total, son veinte los parámetros que deben superar los controles normalizados.
La experiencia de PERI en el mercado europeo, y concretamente en el ibérico, le confiere una fortaleza única en el sector. Esta experiencia ha permitido a PERI mejorar progresivamente sus procesos de diseño y fabricación de puntales.
Actualmente, en el mercado portugués, encontramos puntales que no cumplen con la norma vigente para puntales telescópicos/ajustables de acero EN 1065.
A este respecto, es esencial tener en cuenta que no todas las normas son universales y aplicables en todos los territorios, incluida la UE.
En el mercado portugués existen puntales que se rigen por la norma española UNE 180201. Esta norma se aplica a los encofrados y no a los puntales y arriostramientos metálicos.
Hay fabricantes que presentan tablas de carga según ambas normas, en las que la diferencia de capacidad de los puntales puede ser de casi un 50% menos.
En un proyecto de construcción, con tantos elementos implicados, debemos considerar la idoneidad de estos puntales. Aunque a primera vista puedan parecer un ahorro económico, el uso de puntales inadecuados pone en peligro la seguridad y estabilidad de la obra, afectando a la rentabilidad, plazo de ejecución y aprovechamiento de recursos de un proyecto de construcción.
PERI ofrece una amplia gama de puntales de acero y aluminio. Estos son los puntales de acero más populares debido a su conformidad con la norma EN 1065:
1. PEP ERGO
2. PEP ALPHA
3. Puntales de aluminio MULTIPROP
Todos los puntales PERI cuentan con la confianza que otorgan las principales normas europeas. Están fabricados pensando en su resistencia, durabilidad, facilidad de mantenimiento y versatilidad. Desde la elección de los materiales y el diseño hasta la asistencia técnica en obra, los puntales PERI garantizan un proyecto seguro, rápido y económico.
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